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PRIMER PASO
6 papas medianas
1 cebolla grande
Aceite de oliva
70 g de queso parmesano
Nuez moscada
Sal
Pimienta
Lavar muy bien las papas y colocarlas a hervir enteras y con su piel, a partir de agua fría. Una vez que estén bien tiernas,
retirarlas del agua caliente, tratando de no quemarse.
Así, resultará más fácil sacarles la piel y hacerlas puré.
Picar bien chiquita la cebolla y rehogarla en una sartén bien caliente con un poco de aceite de oliva. Rallar el queso
parmesano finito.
Condimentar el puré con la sal, la pimienta, la nuez moscada, el queso y, por último, agregar la cebolla rehogada.
Mezclar bien hasta incorporar por completo la preparación y llevarla una hora a la heladera.
SEGUNDO PASO
1 huevo
1 cucharada de harina
300 g de queso gouda
Harina, cantidad necesaria
2 huevos
Sal
Pimienta
Pan rallado, cantidad necesaria
Aceite para freír
Una vez que el puré esté frío, agregarle el huevo y la harina tamizada. Mezclar bien, cuidando que no queden grumos. Volver
a enfriar por 30 minutos más. Cortar el queso en cubos chiquitos.
Luego, formar bolitas de 5 cm de diámetro, hacer un hueco en el centro y colocarle un cubo de queso. Cerrar el hueco y
darle forma ovalada a la bomba de papa, pasar cada una primero por harina, luego por huevo batido condimentado con sal y pimienta,
y después por pan rallado.
Llevar a la heladera una hora más, para que la preparación no se desarme en la cocción. Por último, freír en abundante
aceite caliente hasta que las bombas estén bien doradas. Retirar y colocar en un plato con papel absorbente.
Para saborízar las papas que se emplean e debe colocaren el agua de cocción una hoja de laurel o una ramita de romero.
Si el puré no quedó aireado ni liviano, conviene llevarlo al fuego con un poco de leche, manteca y una cucharadita de
polvo de hornear.
En este caso, hay que revolver enérgicamente la preparación con una cuchara de madera.
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