550 g cerezas
jugo de 1/2 limón
250 g harina tamizada
2 cucharadas chicas de polvo de hornear
una pizca de sal
150 g de chocolate
225 g de azúcar
3 huevos
zest (ralladura) de 1 limón
115 g de manteca
Derretir la manteca a fuego lento. Una vez líquida, dejar que entibie y reservar.
Precalentar el horno a 180 grados.
Cortar las cerezas al medio y quitar el carozo. Si tienen un descarozador de aceitunas, funciona perfecto. Si no, con
la mano y un poco de habilidad, salen fácil. Mezclar con el jugo de limón y reservar.
Enmantecar un molde de 22/24 centímetros y colocar papel manteca en la base.
Batir los huevos con el azúcar, hasta formar una crema bien blanca. Con batidora, por lo menos 8 minutos, a velocidad
máxima Incorporar a la mezcla los ingredientes secos, la ralladura y la manteca.
Poner todo en el molde y arriba, colocar las cerezas y el chocolate. Presionar un poco para que se hundan en la masa.
Llevar al horno precalentado, durante 1 hora. Si se dora mucho, tapar con papel aluminio o manteca.
Para servir, acompañar con crema batida, azúcar, un poco de queso blanco y más cerezas frescas descarozadas. Ahora bien,
si son muy, muy golosos, salsa de chocolate.
Siempre que compre fruta, lávela bien antes de comerla.
Frotarla con la manga de la camisa o un trapo, no basta. Lo que le estamos limpiando no es tierra, sino los químicos que
les ponen como insecticidas o conservantes.
Nunca dejar la fruta en agua, en la heladera.
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