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INGREDIENTES:
Masa sablee:
120 g de manteca pomada
120 g de azúcar impalpable
1 pizca de sal
Ralladura de 1 limón
225 g de harina
3 yemas
2 cdas. de nueces molidas
2 vainillas
2 manzanas verdes
100 cc. de crema de leche
1 huevo
2 cdas. de azúcar impalpable
1 cdta. de canela molida
Para la masa: batir la manteca con el azúcar impalpable hasta blanquear.
Agregar los huevos, de a uno, y la ralladura de limón.
Hacer una corona con la harina, agregar la sal y colocar el batido en el centro.
Tomar la masa sin amasar.
Cubrir con papel de aluminio y llevar a la heladera, por lo menos 1 hora. (Se puede trizar hasta 30 días o guardar en
heladera hasta 5.)
Retirar del frío, espolvorear con harina y estirar hasta que tenga 1/2 cm de espesor.
Forrar tarteletas individuales o una grande desmontable (enmantecadas) sin llegara los bordes, pinchar y volver a la heladera
por 30 minutos más.
Procesar las nueces y mezclar con las vainillas desmenuzadas.
Pelar las manzanas, cortarlas bien finitas con la procesadora o con una madolina, y rociarlas con jugo de limón.
Esparcir las nueces por toda la superficie y acomodar las láminas de manzanas por encima.
Mezclar la crema de leche con el huevo, la canela y el azúcar impalpable.
Pintar las manzanas con la preparación.
LLevar la tarta con el horno a 180 grados de 20 a 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
Retirar la tarta del horno y dejar enfriar unos minutos. Recién entonces, desmoldar y servir.
EL SECRETO
En lugar de manzanas se pueden usar peras o duraznos para esta tarta. También es válido utilizar avellanas, almendras
o maníes sin sal en vez de nueces. Y reemplazar las vainillas por bizcochuelo o bizcochos dulces. Se pueden agregar pasas
de uva y hasta pedacitos de chocolate. Y si se quiere, agregar frutas secas a la masa (incorporarlas procesadas a polvo, junto
con la harina).
EL TRUCO
Si la masa se deja por más tiempo en la heladera y se pone dura, para poder estirarla conviene separarla en pedazos con
la mano y colocarlos uno encima del otro. Aplastarlos hasta unirlos de nuevo y repetir la operación una vez más, si todavía
no se puede amasar. No intentar ablandar la masa dejándola a temperatura ambiente o amasándola. Otro consejo: al preparar
la masa, respetar los tiempos de reposo.
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